Aumenta la delincuencia detrás del teléfono.

Las estafas telefónicas, sobre todo las denominadas cuentos del tío -o del nieto de las que son víctimas los ancianos-, son una constante.

Especialistas tanto policiales como judiciales coinciden que los casos se repiten y que los delincuentes prueban e insisten con varias posibles víctimas hasta que alguno cae. Una de las metodologías que mas se repiten es la de un supuesto premio de 200.000 pesos y para cobrarlo hay que depositar plata que al final es lo estafado.