Los usuarios de Aguas de Corrientes están indignados por los altos cobros en las facturas,

que ahora se basan en criterios diferentes y no en el consumo real registrado por los medidores.

La falta de transparencia en la composición de las facturas y la dificultad para acceder a facturas anteriores también son motivos de queja. Además, en los edificios, cada vez menos lugares tienen medidores individuales, lo que resulta injusto para los usuarios. A pesar de los reclamos presentados, no hay respuestas claras por parte de la empresa ni del Ente Regulador del Agua.