¡Qué historia tan inspiradora la de Carlos Pereyra y el Consorcio de Manejo del Fuego de Virasoro!

En 2022, mientras casi toda Corrientes ardía, la zona de Gobernador Virasoro solo perdió el 1,8 % de su superficie

protegida gracias a casi tres décadas de trabajo colectivo.

El consorcio, formado por 29 empresas (desde grandes forestadoras hasta pequeños productores),

protege unas 174 000 ha de bosques de pino, eucalipto y yerbales, y se financia con cuotas mensuales que cubren equipos, personal y una red de 18 pluviómetros.

Claves del éxito: - Prevención : mantenimiento de cortafuegos, podas y quemas prescriptas.

- Presupresión : caminos perimetrales y equipos listos para actuar.

- Supresión : respuesta rápida cuando el fuego aparece.

- Tecnología : torres de observación combinadas con cámaras de alta definición, pronto más de diez unidades.

- Colaboración : comparten conocimientos con la Red Nacional de Manejo del Fuego Rural y con otras regiones del país.

Pereyra subraya que la prevención es una inversión, no un gasto, y que el modelo se basa en la solidaridad entre ganaderos, forestales e industriales.

Además, el consorcio está ampliando su sistema de detección mixto y sigue recopilando datos de focos y clima para afinar la gestión.

¿Te parece que este tipo de iniciativas podrían replicarse en otras provincias?

¡Me encantaría saber tu opinión!