Cómo tener éxito como líder de un equipo distribuido

Es un desafío encontrar aspectos positivos en medio del caos.

Y si es el líder de un equipo distribuido recién formado, es probable que tenga dificultades para mantener el negocio como de costumbre en un momento de incertidumbre inusual. Incluso los líderes establecidos de equipos remotos se ven obligados a realizar cambios a un ritmo sin precedentes.

Pero pueden surgir sorpresas agradables incluso en las circunstancias más desafiantes. Como líder, tiene la oportunidad de repensar las políticas y procedimientos que pueden haber quedado obsoletos. Así que tómese un momento para sí mismo, respire profundamente y considere cómo puede lograr un cambio positivo en un momento en el que más que nunca, su equipo necesita un liderazgo compasivo.

A continuación, se muestran algunos ejemplos de cómo puede establecer una "nueva normalidad" para su equipo.

Abre la puerta La buena comunicación siempre ha sido fundamental para el liderazgo de un equipo. Pero en un entorno de trabajo remoto, es de suma importancia. Es vital comunicarse con su equipo de manera regular, especialmente si están acostumbrados a interactuar regularmente con usted cara a cara. Y en un momento en el que usted y su equipo se enfrentan a los desafíos y distracciones asociados con el trabajo desde casa, el poder de las buenas prácticas de comunicación se vuelve aún más evidente. Puede comenzar simplemente haciendo saber a su equipo que está allí para ayudarlos.

Una política de puertas abiertas se entiende fácilmente cuando comparte el edificio en una oficina. Pero en el ámbito del trabajo remoto, su equipo no tiene las mismas señales visuales. No dé por sentado que su equipo sabe implícitamente que pueden comunicarse con usted; sea explícito sobre su voluntad y disponibilidad para hablar con ellos. Anímelos activamente a que se pongan en contacto con ellos cuando tengan preocupaciones o se enfrenten a obstáculos.

Aquí hay un cambio simple que puede hacer para cerrar esa brecha: preste atención a sus indicadores de estado en las herramientas de comunicación y colaboración de las que depende su equipo. Las personas que son nuevas en el trabajo remoto pueden no estar familiarizadas con las herramientas que lo respaldan. Como resultado, pueden dejar involuntariamente su estado establecido en "no disponible" o "sin conexión" durante la jornada laboral.

Al ser consciente de su estado, puede modelar un comportamiento que facilite la comunicación abierta.

Establecer nuevos límites En una oficina física, su equipo tiene el lujo de saber que usted y sus compañeros de equipo están disponibles en el lugar. Si su equipo aún no tiene políticas para saber cómo y cuándo está bien comunicarse con usted (y entre ellos), es un buen momento para hacer explícitos esos límites.

También debe asegurarse de que su equipo pueda navegar por las presiones y responsabilidades adicionales que enfrentan durante esta crisis. Con el cierre de escuelas en vigor, por ejemplo, los padres de su equipo necesitarán más tiempo para asegurarse de que sus hijos estén preparados para el día y, según la edad de sus hijos, es probable que se produzcan interrupciones de vez en cuando. Considere revisar su concepto de "horario comercial": el horario de trabajo que seguía anteriormente puede ser demasiado restrictivo para respaldar actualmente un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida.

Regístrese temprano y con frecuencia Su empresa puede tener un ciclo preestablecido para evaluar el desempeño de los miembros individuales del equipo. Pero este es un momento en el que la revisión anual ya pasada de moda comenzará a mostrar su antigüedad aún más. Y en un momento de creciente incertidumbre y crecientes cifras de desempleo mundial, es probable que su equipo experimente una ansiedad adicional por la seguridad de su trabajo. Como resultado, pueden estar ejerciendo una presión poco saludable sobre sí mismos para desempeñarse.

Por lo tanto, es especialmente importante que, sin importar cuáles sean sus prácticas de revisión formales, aproveche la oportunidad para brindar comentarios frecuentes a su equipo. Hágales saber cómo les va. Deles el espacio para compartir sus preocupaciones. Sea generoso al ofrecer elogios y apoyo. Y lo más importante: no tenga miedo de hacerles saber que este también es un momento difícil para usted.

Rompe barreras El trabajo remoto puede aislar socialmente, y esto se acentúa en un momento en que su equipo se ve despojado de muchas de sus salidas sociales. Será más difícil que nunca para ellos mantener una clara separación entre lo "personal" y lo "profesional". Y, como líder, usted puede ayudar a aliviar esta carga reduciendo o eliminando esa expectativa.

Deje algo de tiempo al comienzo de las videoconferencias para que su equipo hable sobre sus vidas fuera del trabajo y esté dispuesto a compartir sus propias historias también. Estos momentos de franqueza pueden ayudar a reducir la distancia social que todos están experimentando. Y tenga en cuenta que en este momento los miembros de su equipo están, en un sentido muy real, invitando a sus colegas, clientes y clientes a sus hogares durante una videoconferencia. Puede eliminar cualquier presión adicional que esto genere haciendo saber a su equipo que no tienen que tomar medidas extremas para ocultar el hecho de que son personas además de profesionales.

En un momento de crisis, los líderes exitosos de equipos distribuidos saben que el liderazgo es más que ser un buen gerente, se trata de ser un buen ser humano.