En la última semana de abril, hubo una deflación del 1% en el rubro alimenticio

en Argentina, exceptuando los lácteos que mostraron un incremento del 1.9%.

Esta tendencia a la baja en los precios de los alimentos se ha mantenido durante las últimas cuatro semanas, con una inflación promedio del 2.3% en ese período. Las rebajas en los precios abarcan una parte significativa de la canasta básica y son impulsadas tanto por cadenas de supermercados como por grandes empresas alimenticias y de bebidas. Por ejemplo, en productos como fideos y arroces, se observan reducciones de hasta un 12% y un 10% en promedio, respectivamente. Grandes empresas como Bunge y Molinos Río de la Plata han decidido retrotraer los precios, mientras que Arcor también ha aplicado bajas en sus productos. Sin embargo, algunos productos como la yerba, el café y algunos vinos han experimentado cambios.