Universidades ofrecen cursos cortos para trabajos muy bien pagos en la industria del futuro

Cursos y diplomaturas de entre dos y cuatro meses para aprender de robótica

La robótica llegó para quedarse. Esa es una realidad que se extiende cada vez entre las grandes y pequeñas empresas, que ahora buscan implementarla en su día a día para mejorar sus procesos y evitar que las personas se ocupen de trabajos insalubres y físicos que a veces se requieren.

Eso no significa que cada vez habrá menos trabajo, sino todo lo contrario: cada robot necesita operarios, programadores y desarrolladores. Cualquiera de ellos debe estudiar robótica, una de las ciencias del futuro.

Y aunque parece un ámbito muy complejo, en realidad es todo lo contrario: la educación en esta materia está creciendo a pasos agigantados, y permite que personas con nada más que el secundario completo puedan salir al mercado laboral con un curso de apenas ocho semanas y ganar un sueldo muy por encima de la media.

Robótica industrial, la ciencia de lo que se viene En Argentina son muchas las universidades que ofrecen la posibilidad de capacitarse, gracias a acuerdos con Robótica Industrial, una empresa que hace ya tres años apunta a formar profesionales en la materia y generar capital humano. "En Argentina había buenas empresas, pero poca gente capacitada para el uso de tecnologías operacionales. Los mandos medios o de menor jerarquía son difíciles de suplir", explicó Joaquín Dahl, cofundador de la compañía, a BAE Negocios.

El proyecto comenzó con una escuela en Lanús y creció a pasos agigantados. Este año, Robótica Industrial invertirá un millón de dólares con el objetivo de formar a más de 5.000 profesionales, gracias a acuerdos con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), la Universidad del Salvador (USAL) y la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNAB) y otras instituciones industriales, educativas, privadas y públicas.

La empresa ofrece, en consonancia con las instituciones educativas, cursos de 8 semanas y diplomaturas de 16 semanas para cualquier persona mayor de 18 años. Hasta ahora, el 70% de los 2.000 graduados consiguieron trabajo. "Hubo gente que saltó a nuestra empresa, a empresas de colegas ode clientes. Incluso personas mayores de 40 años encontraron una oportunidad para relanzarse y reinsertarse en el mercado laboral", resaltó Dahl.

Romper el prejuicio, el desafío de la robótica Quienes están en la industria saben que se requerirán cada vez más operarios en los tres niveles: operacional directa -operando el equipo-, programación y diseño. "Es necesario no solamente para Argentina, sino a nivel mundial: es un recurso que se consume mucho en todas partes", explica el fundador de Robótica Industrial a este medio.

Los robots son un mercado inmenso: según datos de Statista, el mercado está estimado en más de 37.370 millones de dólares en 2023, y proyectan que superará los 45.100 millones en 2028. Para el 2021, se estima que existían 413.254 robots industriales en el planeta, con un número que crece anualmente un 5,1%.

"En los próximos años, la formación de los futuros talentos junior estará marcada por la necesidad de adquirir habilidades en IA, robótica, análisis de datos y otras tecnologías emergentes. Es fundamental que las empresas promuevan la colaboración entre humanos y sistemas automatizados, aprovechando las fortalezas de ambos para alcanzar resultados óptimos", opina Gustavo Guragna, CEO de Snoop Consulting, empresa especializada en transformación digital.

Sin embargo, eso no es tan fácil: un estudio de The Future of Work encontró que tecnologías como la inteligencia artificial o la robótica todavía generan mucha desconfianza entre los trabajadores. Además, hay un marcado prejuicio sobre esta ciencia, como si fuera muy difícil aprenderla.

Eso es lo que quieren combatir Robótica Industrial y las universidades. "Todavía hay cierto sesgo y cierta barrera. Eso lo venimos a romper nosotros. Antes este conocimiento se daba en un nicho y solo al más capacitado. No se daba el lugar para otros recursos, pero hoy son esos los que se necesitan", argumenta Dahl.

Además, el impulsor de estos cursos remarca que esta ciencia no viene a sacar trabajos, sino a agregar valor: "Se generan trabajos en la programación, la operación y el diseño. Además, da la posibilidad de duplicar o triplicar la escala productiva".

Robótica disponible para todos Robótica Industrial no es la primera en ofrecer estos cursos, pero sí la primera en abrirlos a todos. Otras empresas los dictaban por un valor de entre 5.000 y 6.000 dólares, además de que solo enseñaban, por ejemplo, el software propio de esa compañía y nada más.

En cambio, la oportunidad de la empresa de Dahl es mucho más grande. El costo para cada graduado es de 200 dólares o menos, y se enseña una programación multilenguaje, con la oportunidad de experimentar con robots de distintas marcas. Desde que empezaron con los cursos, no solo fueron jóvenes los que se anotaron, sino también muchas personas de entre 40 y 50 años. "Son conocimientos fáciles de adquirir. A veces es más fácil para una persona grande que tiene una base técnica que para alguien que nunca estuvo en la industria", asegura Dahl.

Finalmente, el empresario resalta que con estos cursos y diplomaturas dan la oportunidad de acceder a puestos "más jerárquicos y mejor y más capacitados", por lo que también tienen una posición económica "muchísima mayor" al promedio. Pueden cobrar entre 800 y 3500 dólares. Pero, además, da la oportunidad de entrar de lleno en el futuro. "La economía del conocimiento es algo sumamente prometedor, interesante y que está generando mucho valor en Argentina", concluye Dahl.