El aumento en la cuota del monotributo y los topes de facturación no están acompañados por un aumento

en la facturación real de muchos monotributistas,

lo que genera una situación complicada para aquellos que ofrecen servicios profesionales y no pueden cubrir el nuevo costo. La facturación promedio de un monotributista no supera los $3 millones, y muchos ni siquiera llegan al millón, por lo que el aumento del 100% en la cuota es difícil de cubrir.

La situación es especialmente complicada para aquellos que ofrecen servicios profesionales, como psicólogos, abogados o electricistas, que no pueden aumentar sus precios fácilmente. La inflación acumulada del 263,45% anual también agrava la situación.

El Monotributo Social, un régimen que permite a sectores de la economía popular facturar con una cuota mensual reducida, fue prorrogado por 90 días en Diputados, y luego se acordó un aumento menor al propuesto inicialmente, pagando $9.900 por mes a partir de agosto.

Para ser monotributista en AFIP, se deben seguir los pasos de inscripción, declaración de datos personales, elección de categoría, confirmación de inscripción, emisión de facturas electrónicas y pago de cuotas mensuales. Sin embargo, la situación actual hace que muchos monotributistas se encuentren en una situación difícil para cubrir los nuevos costos.